Puedo quererte.

Se que no soy lo que buscas, no soy extrovertida, más bien soy tímida y no me gusta el martini con hielo. No soy alta, en realidad ni siquiera llego al metro setenta. Lloro demasiado, pero soy tan divertida en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte. No me río muy a menudo, pero tengo una risa tan vital que cuando la oigas estarás siempre al acecho para oírla otra vez. No se dejarme llevar por los sentimientos y nunca me han enseñado a sonreír, tuve que aprender sola. Soy incapaz de bajar de las nubes, siempre estoy soñando despierta, no hablo mucho, y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa muy rápido, también. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces. También te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa y que tengo demasiada imaginación. Canto en la ducha y escribiré tu nombre en cualquier cristal empañado o en la arena todos los veran